17/03/2023
Teniendo en cuenta lo mucho que ha subido la luz en los últimos meses, es fundamental elegir una buena compañía eléctrica para ahorrar dinero en la factura. En primer lugar, es muy importante tener clara cuál es la diferencia entre la distribuidora y la comercializadora. La distribuidora no se puede elegir, ya que se asigna con criterios geográficos. Es la que se encarga de llevar el suministro de electricidad a los hogares. Por su parte, la comercializadora es con la que los clientes, tanto particulares como empresas, firman el contrato de suministro, y esta a su vez firma en su nombre un contrato con la distribuidora.
¿Qué tipos de tarifas eléctricas existen?
A la hora de contratar una comercializadora, debes valorar especialmente dos criterios. Por un lado, que te ofrezca una tarifa eléctrica que se ajuste a tus necesidades y tenga una buena relación calidad-precio. Y, por otro lado, que cuente con un buen servicio de atención al cliente. Las diferentes tarifas eléctricas que existen son las siguientes:
- Tarifa plana: la tarifa fija de la luz establece un precio único por kWh, que se mantiene estable durante todo el día. En la factura pagarás solo por la energía que has consumido al precio fijo que se haya establecido, con independencia de las fluctuaciones que se produzcan en el mercado energético. Si tus horarios son variables, esta es la mejor tarifa para ti.
- Tarifa con discriminación horaria: esta tarifa es aquella en las que el kWh es más barato en determinadas franjas horarias. Se divide en tres periodos de energía (horas punta, horas llano y horas valle). Las horas en las que el precio de la luz es más económico son las nocturnas y los fines de semana y festivos.
- Tarifa nocturna: las compañías pueden ofrecer a sus clientes un precio kWh más competitivo durante la noche. Esta tarifa está dirigida a los consumidores que pueden concentrar más del 60% del consumo eléctrico durante las horas nocturnas y que generalmente no se encuentran en la vivienda durante el día.
- Tarifa personalizada: actualmente, hay algunas compañías eléctricas que ofrecen tarifas personalizadas a sus clientes. Ofertas con discriminación horaria que atienden a sus necesidades y se adaptan a las mismas para que puedan ahorrar dinero en la factura.
Uno de los aspectos a los que debes prestar más atención es la potencia eléctrica, que determina la cantidad de electrodomésticos y aparatos eléctricos y electrónicos que puedes conectar a la red al mismo tiempo. A la hora de contratar una tarifa de luz, debes elegir una potencia eléctrica que se ajuste a tus necesidades. Este concepto refleja la cantidad fija que hay que pagar por los kW contratados en la factura. Es decir, es la parte fija que hay que pagar todos los meses, independientemente del consumo realizado.
Para calcular la potencia eléctrica, se tiene en cuenta el consumo de cada electrodoméstico y aparato y cuántos se van a conectar al mismo tiempo, el número de personas que residen en la vivienda y el tamaño del inmueble. Si, por ejemplo, se trata de una vivienda de entre 50 y 80 metros cuadrados en la que vive una o dos personas, es suficiente con contratar entre 3,5 y ,4,6 kWh.
Con la entrada en vigor de la nueva normativa de peajes, es posible tener dos potencias contratadas: una para las horas más caras (entre las 8 de la mañana y la medianoche) y otra diferente para las horas más baratas (entre la medianoche y las 8 de la mañana, así como en fines de semana y festivos).