04/12/2022
Teniendo en cuenta que el precio de la luz se sitúa en máximos históricos, una de las principales preocupaciones de las familias es ahorrar lo máximo posible en la factura. Pues bien, una de las cosas más importantes para conseguirlo es elegir una buena tarifa eléctrica, en función de cuáles sean las necesidades y el estilo de vida.
Es importante conocer las diferencias entre distribuidora y comercializadora, que en ocasiones se confunden. La distribuidora es la que se encarga de llevar el suministro eléctrico hasta los hogares. No es posible elegirla ya que depende de criterios geográficos, y el precio que cobra lo fija el Gobierno.
Por su parte, la comercializadora es una compañía que vende la energía. Los consumidores pueden elegir con quién contratan el servicio de luz y la tarifa que más les interesa. La mejor forma de pagar menos en la factura es tener contratada una buena tarifa, aquella que mejor se ajuste a tu perfil de consumo.
¿Qué tipo de tarifas eléctricas existen?
Las tarifas de luz con precio estable, tal y como su propio nombre indica, son aquellas en las que el precio de la energía es el mismo durante todo el día, de lunes a domingo. Sólo es adecuada para ti si pasas mucho tiempo en casa y no quieres preocuparte del momento en el que utilizas la electricidad.
Una de las tarifas preferidas por los consumidores eléctricas es la de discriminación horaria, que establece tres franjas: punta (precio de la lzuz más caro), valle (precio de la luz medio) y supervalle (precio de la luz más barato). A diario, la Red Eléctrica de España publica el precio de la luz en las diferentes horas del día, así que puedes organizarte para poner la lavadora o el lavavajillas, por ejemplo, en la franja supervalle.
También existen las tarifas eléctricas indexadas que ofrecen la electricidad a precio de coste. Dicho de una forma sencilla, pagas el mismo precio que la comercializadora en el mercado mayorista por la energía. Se establecen un total de 24 precios diarios que cambian cada día según la oferta y la demanda. Con estas tarifas, hay que pagar una cuota a la comercializadora, la cual puede ser fija o un porcentaje del consumo.
Para evitar sorpresas en la factura, las tarifas planas de la luz que ofrecen diferentes comercializadoras, son muy interesantes. Pagas un importe fijo mensual o bimensual, así que puedes organizar mejor tus gastos. Es la compañía la que establece el precio calculando aproximadamente el consumo según la cantidad de energía que utilizaste durante el último año.
¿Cómo elegir una buena tarifa?
El sector de la energía es un mercado dinámico en el que todo cambia constantemente. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia da una serie de consejos para no pagar de más en la factura.
Lo primero y más importante es comparar no sólo precios, sino también servicios. Antes de contratar, analiza bien toda la información de la que dispones y lee la letra pequeña, prestando especial atención a los posibles compromisos de permanencia. Como usuario, debes conocer tus derechos. Solicita a la comercializadora un documento con todas las condiciones.
De manera periódica, compara las distintas ofertas que existen en el mercado para estar al tanto de las variaciones de precios y servicios. Para saber qué tipo de tarifa es la más adecuada para ti, ten en cuenta los horarios de consumo y la potencia contratada. Si, por ejemplo, la mayor parte del consumo eléctrico lo haces por la noche, la tarifa más adecuada para ti es la de discriminación horaria.